Por favor. Muchas gracias.

       Hoy toca hablar de educación y buenas costumbres. No hay nada que esté reñido con esta forma de comportarse independientemente de la actividad que se esté desarrollando. O al menos en un entorno 'civilizado' nada debería de impedir desarrollar cualquier actividad dentro del marco de la educación y las buenas costumbres. Y eso es aplicable, como no, a una relaciòn de dominación/sumisión.

      No se trata, por supuesto, de que un Ama deba de pedirle 'por favor' a su esclavo que obedezca cualquiera de estas órdenes. Evidentemente que no es eso. Pero es fácil convenir que una verdadera Ama no tiene necesidad de renunciar a las formas educadas para mostrar firmeza o incluso causar miedo a su esclavo. Si para educarlo ha de renunciar a ellas y hacer uso de gritos, amenazas, expresiones malsonantes y todo tipo de coacciones que superen los límites de la educación, es síntoma de que no ha hecho bien su tarea o, incluso, de que no sabe hacerla.

    Esto no impide, faltaría más, que dentro de esta relación no haya momentos en que se salten estos usos, pero siempre dentro de una situación buscada por el Ama como parte de su entrenamiento o por por puro placer de 'transgedir', y siendo ella plenamente consciente de que no se trata más que de un simple ejercicio y  no de su forma habitual de actuar. Supongo que se entiende el sentido de lo que quiero decir.

   Por parte del esclavo la cosa es más evidente. Las malas formas no solo no son aceptables sino que, desde la primera fase de su entrenamiento, han de ser atajadas de forma inmediata y taxativa. No se concibiría que un esclavo ya 'educado' se dirigiera a su Ama de forma inaceptable ya que esto sería prueba evidente de que algo ha fallado en su educación.  De ahí a decir 'por favor' para pedir cualquier cosa, o dar las 'gracias' por cualquier otra, o cualesquiera que sea las pautas verbales o conductuales que deba de seguir el esclavo...., eso dependerá exclusivamente de lo que su Ama le haya ordenado.


Así que les ruego, 'por favor' que piensen en lo que he dicho. 'Muchas gracias'.

El buen camino.

       Hoy voy a hablar sobre el buen camino, es decir esa situación o ese estado de ánimo que hace que una vez superadas las primeras fases de todo proceso educatico estricto, que por definición son propensas a la resistencia y la revuelta, las aguas se encaucen casi por ensalmo y de repente el esclavo siga docilmente, cual perrillo faldero, la senda marcada por su Ama sin que, prácticamente, sea necesaria que ésta tome medidas punitivas.

       Sí, no se sabe ni como ni cuando pero, de repente, lo que antes era resistencia y autodefensa se transforma en un estado mezcla de aceptación y mezcla de sumisión en el que la simple idea de desobediencia se ve ya como algo no solo innecesario sino incluso como algo molesto, como algo que no aporta ningún beneficio y que no hace más que perturbar la calma espiritual que acompaña a la obediencia absoluta.

       Esto no es fácil, ni es rápido, y es posible que en algún caso no llegue nunca, pero indudablemente, si el Ama es experta y firme en su entrenamiento,es algo que llega y que compensa a ambas partes. Al esclavo porque le permite refugiarse, tranquilo ya, en esa jaula dorada de la confianza total que la total obediencia a su Ama le proporciona y al Ama porque, como digna recompensa a un trabajo bien hecho le permite, a partir de ese momento, dirigir a su fiel esclavo con el esfuerzo y la dedicación justas, para poder dedicar mayores energías a enderezar por el buen camino a otros de sus esclavos menos 'aplicados'...

      Si, definitivamente, creo que ya voy por el buen camino....