Orden y método

¡Orden y método!, que diría el famoso detective belga Hercules Poirot

     De eso se trata, de tener orden y de aplicar un cierto método si lo que se quiere es llevar una vida que podamos considerar 'tranquila' -si es que este término puede aplicarse a un esclavo que se debe a su Ama- compaginando las actividades y obligaciones de los dos entornos.

     El orden, llevar una vida ordenada, es algo fundamental se tenga o no un Ama a la que reportar; pero aún es más importante si ese es el caso.  Sin orden solo hay caos, y en el caos es imposible conciliar las responsabilidades personales, profesionales, familiares y 'bedesemeras', si se me permite el exabrupto... Como resultado de esta falta de orden solo lograremos incumplir, con mayor o menor grado de incumplimiento, en todas y cada una de estas áreas.

     Las consecuencias de esto dependerán de las circunstancias personales de cada uno, pero la realidad es que al estar todas ellas fuertemente imbricadas entre sí, cualquier problema en alguna de ellas se transmitirá sin solución de continuidad por el resto lo que se traducirá en ansiedad, desasosiego, tensión, miedo, dudas, etc... Todo un repertorio de circunstancias negativas que impedirán el poder llevar eso que hemos llamado una vida tranquila.

      Y, por cierto, vana esperanza es la de confiar en que el Ama será comprensiva y aceptará con indulgencia que la parte más desatendida sea la que afecta a las obligaciones hacia ella. Más bien todo lo contrario, si el Ama es un Ama experta sabrá que el estricto cumplimiento de las obligaciones hacia ella en el fondo será el principal pilar sobre el que su esclavo desarrollará un patrón estable de sus actividades que le servirá, en definitiva, para poner orden en el resto de sus áreas de actividad, y por lo tanto obligarle a obedecer irá, finalmente, en su propio beneficio. De ahí la importancia en no ceder al ruego fácil o a la sensiblería ñoña.


     Y en cuanto al método que decir sino que la mejor forma de llevar a cabo un plan de actividades es por medio de la aplicación de una metodología adecuada. Hoy en día hay un montón de herramientas informáticas que permiten llevar completamente al día cualquier plan de activiades por complejas que estas sean.

     Ya sea con una simple hoja de cálculo un procesador de textos o una herramienta gratuita de gestíón de proyectos, lo ideal es escribir un detallado plan de actividades diarias y/o semanales que permitan comprobar en todo momento cual es el grado de cumplimiento de las responsabilidades diarias, a la vez que vamos incorporando información sobre los pasos que vamos dando cada día.

     Además recordatorios y alarmas automáticas nos ayudarán a tener información en tiempo real de lo que hay que hacer y cuando hay que hacerlo, en todo momento.

     Esta retroalimentación nos permitirá afinar la calidad de nuestras herramientas lo que redundará en una mayor facilidad de uso de las mismas y en un mayor grado de cumplimiento de nuestras obligaciones. Ya no hay espacio para excusas del tipo de: 'me he olvidado de...', ''no me acordaba de...', 'se me fué de la cabeza', etc..

     Así que ya no hay excusas para no estar al día en todas nuestras tareas  ni tampoco hay razones para no contentar a todo el mundo. Solo hay que tener orden y método.