Hablamos de puntos de vista para referirnos a las diferentes interpretaciones que sobre una misma cosa tienen distintas personas o incluso la misma persona en difrentes momentos del tiempo.
Esto es de aplicación a todos los actos, acciones o acontecimientos de la vida y, por lo tanto, también lo es para referirnos a la visión de los roles y comportamientos del mundo BDSM.
No es lo mismo sentirse Dominante (o sumiso) leyendo un relato entre dos personas, cada uno con uno de estos roles, que vivirlos en persona. Es fácil creerse que uno tiene una tendencia Dominante o sumisa sobre el papel para descubrir, en la primera ocasión de llevarlo a la práctica, que la realidad dista mucho de parecerse a ese 'punto de vista' idealizado que uno había recreado en sus pensamientos.
Y esto es tan válido para el Dominante como para el sumiso. El Dominante puede descubrir que una cosa es 'creerse ser' y otra muy distinta es 'ser'. Que una cosa es sentirse uno/a Dominante y otra muy, pero que muy, distinta es que los demás lo/a perciban como tal. Y si esto no sucede el error no es del sumiso precisamente...
E igualmente pasa con el sumiso. Sentirse sumiso dentro de la 'zona de confort' de cada uno es sencillo, pero serlo cuando estás 'expuesto' a la realidad de la obediencia debida a una Ama es algo totalmenhte distinto que puede resultar mucho más difícil cuanto no imposible de sobrellevar.
Ser sumiso es algo más que decir 'si mi Ama', es entregarse de cuerpo y alma a una persona, aunque ésta esté ausente o lejos; es acatar sin discusión todas las órdenes; es no plantearse si algo te gusta o te disgusta una vez demandado; es adelantarte a los requerimientos de tu Ama; etc...., en definitiva una 'actitud' integral de transferencia absoluta de tu voluntad a la voluntad de tu Ama.
Y tengo la absoluta certeza de que los puntos de vista sobre todo esto no son los mismos cuando pasamos de teorizar sobre la Dominación/sumisión al ejercicio práctico de la misma.
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