martes, 13 de noviembre de 2012

Imposible resistir.

       Se acabó. Como no podía ser de otra forma he acatado en su totalidad la orden que mi Ama me había asignado hace un par de días mucho antes de que se acabara el plazo que tenía asignado para ello y que había sido motivo de cierta tensión.

       Podría decir que he obedecido porque en mi interior ardía una fortísima necesidad de sumisión y un gran sentimiento de culpa por no haberla acatado a la primera, pero no sería cierto. Aún no estoy en esa fase. Al tiempo.

      He obedecido porque mi Ama ha demostrado unas dotes de 'persuasión' frente a las que cualquier resistencia era inútil. Inútil, cara y hasta potencialmente peligrosa.

     Quien manda, manda, y nada mejor que demostrarlo a la primera oportunidad para que la cosa vaya 'suave' desde el principio, por decirlo así...

     Con esta demostración de fuerza mi Ama se apunta más de un tanto ya que por un lado ha doblegado mi orgullo en la primera ocasión que ha tenido para hacerlo y por otro ha logrado apretarme aún más la correa....

Soy su esclavo, mi Ama.







No hay comentarios:

Publicar un comentario